Alice Wagner vibra por la cultura y se define a sí misma como una diletante. Diferentes críticos literarios han estudiado su obra ensalzándola, entre otros Antonio Romero Márquez y Cristóbal Cuevas. Adicta a la manía poética y a la escritura en general desde su terraza en diálogo con el mar que se perpetúa en su danza telúrica, escucha a su propio corazón, sorda al trajín del hormiguero y del caos.
1 comentario:
Excelente obra poética, querida Alice. Enhorabuena.
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